La Copa del Mundo Destruye Mundos
La organización no gubernamental que centra en los derechos humanos, Amnistía presume de haber encontrado pruebas de abusos “sistematicos, ” incluyendo el trabajo forzado de los trabajadores migrantes en el estadio Khalifa.
“Si el sistema en Qatar no cambia, entonces cada hombre, mujer y niño que va a la Copa del Mundo conocerá un trabajador migrante explotado, ” Audrey Gaughran, Directora de Amnistía Internacional de Cuestiones Globales y de Investigación, dijo a CNN en una entrevista telefónica.
El informe de 80 páginas de Amnistía Internacional, titulado “El lado feo de un juego bonito: La explotación de la mano de obra en un lugar en la Copa del mundo de Qatar” se basa en entrevistas del año de febrero de 2016 con 234 migrantes trabajando en construcción en el estadio Khalifa o en paisajismo en el Aspire Zone Complex
Los abusos que encontraron incluyen: trabajadores viviendo en “miserables y apretada acomodación “; empleadores confiscando los pasaportes de los trabajadores; trabajadores amenazados si se llegan a quejar de las condiciones de trabajo; tener que pagar tanto como $4.300 a los reclutadores en sus países de origen para conseguir un trabajo en Qatar, junto con trabajadores que no se les paga por meses de trabajo.
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Amnesty said it has found evidence of “systematic abuses,” including forced labor of migrant workers at the Khalifa Stadium.
“If the system in Qatar doesn’t change, then every man, woman and child who goes to the World Cup is likely to meet a migrant worker who is exploited,” Audrey Gaughran, Amnesty’s director of global issues and research, told CNN in a phone interview.
Amnesty’s 80-page report, titled “The ugly side of the beautiful game: Labor exploitation on a Qatar World Cup venue,” is based on interviews in the year to February 2016 with 234 male migrants working either in construction at the Khalifa Stadium or in landscaping at the Aspire Zone Complex
The abuses found include: workers living in “squalid and cramped accommodation”; employers confiscating workers passports; workers being threatened for complaining about working conditions; workers having to pay as much as $4,300 to recruiters in their home country to get a job in Qatar, along with some not being paid for months.